Si bien la travesía no ofrece dificultades especiales (excepto la ascensión opcional al pico de Tristaina), nos movemos por terreno de alta montaña con tramos empinados, canchales de piedras e incluso neveros, haciendo largas etapas y desniveles importantes que nos exigen estar habituados a caminar por la alta montaña Pirenaica. Si dudáis, dejaros llevar por un guía de montaña.

En caso necesario, si no subimos a los picos podemos acortar algunas etapas. Hasta los primeros días de julio o incluso hasta final de mes, puede ser necesario llevar y utilizar crampones y piolet en algún tramo.

Aunque todo el recorrido está señalizado con pintura, es recomendable la utilización del GPS, imprescindible si encontramos niebla.

Cuando seguimos tramos de GR, las marcas son de color blanco y rojo. Cuando nos desviamos de estos senderos, la marcas son de color amarillo.

En la zona de Andorra hay cobertura telefónica en la práctica totalidad del recorrido, pero tenéis que pensar en daros de alta antes en el servicio de roaming de la zona 2. Tened en cuenta que el coste de los datos y llamadas en Andorra puede ser muy alto. En Cataluña y Francia no encontraréis cobertura de móviles excepto puntualmente.  

En caso de accidente si no hay cobertura de ninguna compañía de teléfonos no podremos llamar al 112.

Los refugios no son hoteles y algunos tienen mucho desnivel para abastecerlos, motivo por el cual es muy complicado y costoso subir los alimentos y bebidas hasta arriba. También tenemos que ser cuidadosos con el  consumo de agua en las duchas y las basuras.

La luz en general es de generación solar y por ello están muy limitados a la hora de poder dar servicio para cargas los teléfonos o pilas del GPS. En general los refugios solo tiene teléfono para su servicio y avisar a los servicios de emergencias.

Cada refugio tiene una hora concreta para dar las cenas y los desayunos y no se servirán fuera de este horario. Es aconsejable llegar a los refugios hacia las 5 de la tarde para tener todo preparado antes de las 19,00 horas, cuando la mayoría de refugios dan la cena.

 

Si queréis picnics, sois vegetarianos o tenéis alguna alergia lo tenéis que hacer constar en la reserva y recordarlo nada más llegar al refugio, en caso contrario no os lo podrán preparar. Si tenéis una alergia que pueda afectar vuestra salud, es mejor que traigáis vuestros alimentos.

 

Llevad dinero en efectivo para pagar las consumiciones en los refugios, ya que en general no aceptan el pago con tarjeta.

 

Los perros tienen que ir atados para no perseguir a la fauna salvaje y no pueden acceder al interior de los refugios. Normalmente el guarda os indicará alguna zona cubierta en el exterior. De todos modos tened en cuenta que no tienen que molestar al resto de montañeros ni ladrar por la noche y que si hay más de un animal, la convivencia puede resultar muy complicada.

Cuando hacemos la mochila no tenemos que olvidarnos de nada, pero tampoco tenemos que llevar cosas innecesarias, ya que para poder disfrutar de la travesía es mejor no llevar mucho peso. Todo lo que llevamos, tendría que entrar en una mochila de 30 litros. Si vamos acompañados, podemos tener material común como el mapa y el gps (o teléfono) un botiquín pequeño, la crema solar, el dentrífico, y el gel y champú (siempre en botes pequeños o bolsitas).

No es necesario traer saco de dormir, ya que es suficiente con un saco sábana. En los refugios hay mantas o edredones y también chancletas. Son imprescindibles: Botas o zapatillas de montaña, camiseta técnica, pantalones o mallas, braga de cuello, calcetines, gorro de «lana», gorra para el sol, «forro polar», impermeable, guantes, gafas de sol, cantimplora, toalla ligera y cepillo de dientes.

Polainas, crampones y piolet o bastones según la cantidad de nieve que quede en el verano. Y para cuando  lleguemos al refugio una muca para cambiarnos la ropa sudada o húmeda. Hay que asegurarse que esta ropa nos llegue seca, ya sea porque llevamos una funda impermeable para la mochila la llevemos bien aislada en una bolsa. Según las previsiones de temperatura, quizás tendríamos que llevar alguna prenda más de abrigo.